28 de octubre de 2010

Tiempo moderno


Vestida de blanco hasta los pies
sentada en la azotea de un viejo edificio
espera;
desde abajo la miramos y callamos.

Alguien grita:
¡los disparates de nuestro tiempo!
y se ha tragado la llave del pasado.

Todos se han ido
y ella espera, paciente, la hora del noticiario.

(2001)

1 comentario:

Ricardo Rivera Vasallo dijo...

Tiempos donde todos enmudecen al tiempo, tiempo de ataques y disfracez, tiempo donde las bocas se encuentran abiertar para multitudes ciegas; de espanto, de existencia.

Buen escrito ! saludos.