24 de marzo de 2013

En el pueblo abandonado


Todos se irán
Sus casas quedarán abiertas al viento
Invadidas por el polvo y la maleza.

Una fotografía entre los restos
será el testigo de la obsolencia de las cosas:
del reloj mural, de las figuras de los santos,
de muebles carcomidos como los recuerdos.

Es la foto de una niña enferma
-quizás, lo humano que quede-
sobre otras tantas desteñidas y amontonadas.

Pero vagaremos entre las ruinas, alguna vez
Como un último regalo de este siglo interrumpido
Recorreremos cada calle y cada esquina
Preguntando a los muertos por la desdicha de este pueblo.

(2013)

1 comentario:

Unknown dijo...

no sé cómo llegué aquí, pero siempre es muy grato regresar por estos lados :)