Todos se irán
Sus casas quedarán abiertas al viento
Invadidas por el polvo y la maleza.
Una fotografía entre los restos
será el testigo de la obsolencia de las cosas:
del reloj mural, de las figuras de los santos,
de muebles carcomidos como los recuerdos.
Es la foto de una niña enferma
-quizás, lo humano que quede-
sobre otras tantas desteñidas y amontonadas.
Pero vagaremos entre las ruinas, alguna vez
Como un último regalo de este siglo interrumpido
Recorreremos cada calle y cada esquina
Preguntando a los muertos por la desdicha de este pueblo.
(2013)
1 comentario:
no sé cómo llegué aquí, pero siempre es muy grato regresar por estos lados :)
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